Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, la atención en el Perú ha estado puesta en el sistema de salud y el funcionamiento de los hospitales. A pesar de que la energía es un punto clave para que la gestión de un hospital sea eficiente, el Gas Natural, un recurso nacional, ha estado lejos de estos centros de salud.
Los hospitales trabajan las 24 horas, y cualquier falla en el suministro es un riesgo demasiado alto. Al respecto, el Gas Natural ha resultado ser para estos centros médicos un combustible confiable y seguro. En caso de fuga, el gas se disiparía en el aire sin ocasionar accidentes; y si un día fallara la distribución —algo que hasta hoy no ha ocurrido—, los hospitales seguirían recibiendo Gas Natural, por tratarse de un rubro esencial.
La migración a Gas Natural ya está encaminada para algunos centros de salud estatales. Cálidda iniciará la conversión del Hospital de Emergencia de Villa El Salvador (MINSA), estimando un ahorro aproximado de S/380 mil por año. Por el lado de Essalud, se sumarán los hospitales Alberto Barton (Callao) y Guillermo Kaelin (Villa María del Triunfo).
Extracto del artículo original aparecido en la web de El Comercio en esta dirección: https://especial.elcomercio.pe/calidda/gas-natural-sala-espera/