Un acontecimiento histórico y científico sucedió en la playa Lobería de Pisco: se fotografió por primera vez para Perú al Playero Zarapito (Calidris ferruginea), un ave migratoria no reportada formalmente desde 1976 y que fue nuevamente registrada en marzo pasado por el Programa de Monitoreo Marino Costero (PMMC) impulsado por el Consorcio Camisea en la Bahía de Paracas.
De acuerdo con documentos científicos, este registro permite ampliar el conocimiento que se tiene del espectacular ecosistema de Reserva Nacional de Paracas (RNP) y su zona de amortiguamiento. “Es un ave playera de talla media (de 19 a 21centímetros), con plumaje básico de color gris, rabadilla y un distintivo pico curvo hacia abajo”, se lee en el boletín de la Unión de Ornitólogos del Perú (UNOP) en el cual se ha realizado su publicación.
“Se aporta información sustancial a la biología de esta especie, considerada como errante para nuestro país, ya que es más común observarla en Europa, Asia y poco frecuente en Norteamérica”, dijeron investigadores de Camisea, quienes acotaron que el registro fue realizado en las inmediaciones de la playa Lobería, situada en el distrito de Paracas, el 18 de marzo de 2021, durante el pico de la marea alta.
El primer registro documentado de esta especie para el Perú se realizó el 27 de junio de 1976. Un individuo macho fue colectado en los humedales costeros de Pisco, 2 kilómetros al sur de la desembocadura del río Pisco, añadió la UNOP. “Esta especie se reproduce desde el norte de Siberia en Rusia hasta el este de Utqiagvik (Barrow) en Alaska y migra hacia el sur de África, sudeste asiático, sur de Australia y Nueva Zelanda hacia sus lugares de estadía no reproductiva”, especificó.
Los representantes de Camisea también detallaron que el programa, denominado “Monitoreo ambiental marino costero asociado a las operaciones de la Planta de Fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural (PFLGN) y su Terminal Marino”, realiza exploraciones, registros y fotografías periódicos en la zona para ver el estado de las especies o encontrar nuevas, como este Playero Zarapito.
Las operaciones de Camisea en Pisco, a lo largo de los años, han demostrado su compromiso con la protección del ambiente, además de impulsar el conocimiento científico del ecosistema, compartir información continua de la condición biológica y ambiental de las Bahía de Paracas y potenciar el interés turístico. “El monitoreo marino costero contribuye así a la preservación y registro de aves, delfines, tortugas y lobos marinos, entre otras especies de la Reserva Nacional de Paracas”, explicaron los representantes de Camisea.