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Historias

El señor del mar

Julio César, buzo de mantenimiento a plataformas petroleras

No es un astronauta rumbo al espacio. Es un buzo que camina lento como si estuviera en un terreno lunar. Con ayuda de sus compañeros, se desplaza  hasta la orilla de la embarcación cargando un equipo de 42 kilos. Hace la señal de la cruz y luego se lanza a las profundidades marinas.

“Desde pequeño sabía que mi destino era el mar. Crecí en un puerto, viví cerca de la costa, me especialicé en tareas anfibias durante mi paso por el ejército y ahora trabajo dando mantenimiento a las plataformas petroleras de Savia, en Piura. Mi trabajo es mi pasión”.

Trabajar como buzo es todo un ritual. Su mente y cuerpo tienen que estar perfectamente alineados y equilibrados para sumergirse en el fondo marino. No es para cualquiera. Un desliz puede traer graves consecuencias.