La primera estación de gas natural vehicular de Cusco comenzó a operar en el distrito de San Jerónimo, permitiendo que el gas de Camisea beneficie a su región de origen con un combustible más barato y saludable, gracias al convenio suscrito entre el Consorcio Camisea y el Gobierno Regional del Cusco.
En la ciudad, a la fecha, existen 120 vehículos convertidos para que funcionen a gas natural y se estima que al cierre de año se adecúen un total de 1500 automóviles, facilitando que más cusqueños accedan a este combustible.
El gas natural entregará también beneficios ambientales a la ciudad, porque su combustión produce menor cantidad de emisiones de gases efecto invernadero que contaminan el ambiente. Según estimaciones de la consultora Macroconsult, el gas natural de Camisea generó ahorros de 64.3 millones de toneladas de dióxido de carbono entre el 2004 y 2019, que equivalen a la conservación de 166 mil hectáreas de bosques húmedos amazónicos.
La puesta en marcha de la primera estación de GNV en el distrito de San Jerónimo representa un importante paso para la masificación del gas natural en Cusco, donde también se construirán otros dos gasocentros en Cusco y Quillabamba, gracias al convenio suscrito por el Consorcio Camisea y el GORE Cusco, que demanda una inversión de USD 1.9 millones de dólares dispuesta por el Consorcio Camisea.
Se estima que la nueva estación GNV dispensará más de 2.5 millones de m3 de gas natural en el primer año de funcionamiento, generando ahorros importantes para la economía de la región.
La inauguración del segundo gasocentro de Cusco está programado para setiembre del presente; mientras que se espera que la estación GNV de Quillabamba esté operativa en enero de 2022.